martes, 5 de agosto de 2014

LA IMAGEN DE LA FELICIDAD


En el 2003,  le grabé con una videocámara a un amigo su boda en Pastrana, en pleno corazón de la Alcarria. La joven novia,  que en paz descanse, hoy ya no está con nosotros los mortales fue llevada al altar ya enferma y sabiendo que poco tiempo le quedaba. No pude editarles la pequeña cinta de 8mm.- con fundidos, retoques, cabeceras, rótulos o créditos, se las regalé en estado bruto, pero si me dio tiempo a visionar lo grabado de su ceremonia. Fui lo más objetivo en mi labor de registrarlo todo y lo más subjetivo en mi mirada como  persona y artista. Recuerdo que cuando llegó la novia al altar enfoqué un primer plano de su rostro. En aquel momento que la grabé no lo ví, solo recibía mi ojo imágenes por el objetivo  cuidando que todo saliera bien. Pero cuando visioné por vez primera lo grabado en el monitor de mi ordenador, lo vi. Nunca he visto más felicidad en un rostro de una persona que en ella. Y nunca he vuelto a ver tanta belleza de felicidad en un rostro desde entonces.