domingo, 13 de mayo de 2007

Dos átomos de oxigeno y uno de carbono

Que el Planeta se está calentando es hoy, ya, una evidencia. Y aunque sus consecuencias sean poco predecibles los pronósticos no son en absoluto favorables. La maraña de relaciones que forman la Tierra y en la que millones de especies se sienten seguras se altera a la misma velocidad con la que el hombre está alterando la composición de gases en la atmósfera. Antes de esperar catástrofes mayores, reducir las emisiones es la opción más razonable, pero nada indica que frenar el cambio sea tan fácil como provocarlo.

1 comentario:

gyergar dijo...

Listos vamos si el futuro de la tierra depende de la voluntad de nuestros nefastos dirigentes. Chico, no sé si es que he perdido toda la fé por el camino o qué, pero es que apenas me queda algo de confianza para este tipo de asuntos. Dentro de unos años nos acordaremos bastante de la pasividad de los gobernates, tiempo al tiempo...